La popularidad de la calefacción eléctrica se ha disparado en los últimos años debido al confort térmico más satisfactorio que proporciona y a su eficiencia. Sin embargo, antes de pasar a su adquisición, es importante exponer sus ventajas, sus diferentes tipos y sus desventajas.
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Una solución más económica
A diferencia de los calentadores de gas y aceite, los modelos eléctricos no requieren un mantenimiento regular. Además, como no tienen combustible, no tendrá que enfrentarse a los restos de la combustión ni al humo después de cada uso.
Además, el hecho de que estos aparatos no utilicen ningún combustible no pone en peligro su salud. Además, si le cuesta entender cómo se instala un sistema de calefacción central, sólo tiene que fijarse en los modelos eléctricos.
De hecho, son muy demandados por muchos propietarios porque son fáciles de instalar en su casa.
Con esta unidad, ya no se asustará cuando compruebe la factura de la calefacción a final de mes. De hecho, le permite reducir significativamente su consumo de energía gracias a su bajo coste de mantenimiento. Asimismo, debes saber que los calefactores eléctricos disponen de numerosos programas de calefacción, como el modo eco y el modo confort, que permiten ahorrar hasta un 45% de energía.
Además, la instalación de un sistema de calefacción eléctrica en su vivienda le permite beneficiarse de un crédito fiscal .
Un aparato inteligente
No hace mucho tiempo, la eficiencia de los calentadores eléctricos era mal vista por muchos usuarios. Culpaban a los dispositivos de disipar un calor desigual, con variaciones de temperatura demasiado frecuentes. Afortunadamente, a medida que la tecnología avanza, los nuevos modelos le proporcionan un mejor rendimiento y un calor óptimo sin el menor riesgo de pérdida de temperatura.
Podrá hacer uso de una regulación automática para su aparato, con el fin de garantizar una calidad de confort térmico incomparable. Esta opción memoriza tus hábitos diarios de calefacción, gracias al detector de presencia, y programa su actualización en función de los movimientos recurrentes que realices.
De este modo, la calefacción eléctrica sólo se enciende cuando detecta su presencia en la vivienda, lo que le permite optimizar su consumo de energía. Además, esta regulación automática tiene en cuenta las variaciones del entorno y adopta la temperatura adecuada lo antes posible.
Sin embargo, para que pueda encontrar el modelo que se adapte a sus necesidades, esta es nuestra lista de los mejores productos del momento. De hecho, seguramente encontrará modelos igualmente prácticos. Sin embargo, si todavía no tiene idea de qué modelo se adapta a su interior, las siguientes líneas le aclararán los diferentes tipos de calefactores eléctricos. Esto le ayudará a decidir qué variante elegir según sus necesidades de calefacción y su presupuesto.
Una amplia gama de modelos
Los calentadores eléctricos se dividen en dos subcategorías distintas, los que funcionan por convección y los que utilizan la radiación. Por un lado, los calentadores por convección mueven el aire ambiente a través de un mecanismo de resistencia eléctrica al calor.
Este modo de funcionamiento puede ser provocado por un sistema de ventilación, como un calentador de convección, o por un método natural, como un convector estándar. En cambio, los modelos radiantes no mueven el aire ambiente, sino que distribuyen el calor por medio de la radiación.
Para más opciones, aquí están nuestras recomendaciones.
En primer lugar, los convectores eléctricos introducen el aire ambiente en la habitación a través de sus partes inferiores y lo calientan mediante una resistencia. A continuación, extraen el aire caliente a través de sus partes superiores. Este modo de calefacción permite que el aire de la habitación aumente muy rápidamente de temperatura para proporcionarle un confort térmico instantáneo.
Entonces, en caso de que quiera sentir un calor suave y uniforme durante todo el día, recurra a los paneles radiantes. Utilizando los rayos infrarrojos, son muy buenos para regular la temperatura.
Puedes instalarlos en un dormitorio, en tu salón o en tu sala de estar. Por último, los radiadores por inercia son más eficientes para calentar su hogar, en comparación con la eficiencia de otros calentadores eléctricos.
Su instalación requiere una conexión a los sistemas de calefacción central. De este modo, aunque la unidad esté apagada, seguirá distribuyendo el calor de forma eficiente por toda la habitación, ya sea en el salón o en el dormitorio.
Algunas desventajas que no hay que descuidar
A pesar de las muchas ventajas de los calentadores eléctricos, también hay que mencionar sus desventajas. Estos aparatos emiten radiaciones electromagnéticas de baja frecuencia a 50 Hz, produciendo efectos bastante nocivos para el medio ambiente y la salud. Por este motivo, es aconsejable situarse a una distancia de unos 2 metros de estos aparatos.
Además, el calor que producen difiere considerablemente de un modelo a otro. Aunque los calefactores por inercia y radiantes disipan el calor de manera uniforme, los modelos de convección son menos eficientes. Si ha optado por instalarlos en su casa, tenga en cuenta que emiten un calor menos uniforme y más seco que otros modelos.
Del mismo modo, los calefactores eléctricos sólo proporcionan una sensación temporal de calor en su hogar. De hecho, en cuanto se apaga el mecanismo, el aire caliente desaparece inmediatamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando se apaga el calentador, los modelos por inercia tardan más en evacuar el aire caliente debido a sus mecanismos vinculados a un sistema de calefacción central.
También hay que tener en cuenta que los calentadores eléctricos potentes suelen emitir un ruido bastante desagradable.
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