La cortina de la ducha se utiliza para preservar la intimidad durante el aseo y evitar las salpicaduras. Además de sus funciones principales, este accesorio contribuye a la decoración del baño. Y con la espuma y otros productos de limpieza, así como con las salpicaduras, se ensucia bastante rápido. Descubra cómo darle una nueva vida. Pero antes de entrar en detalles, empecemos por mencionar sus diferentes materiales.
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Diferentes tipos de cortinas de ducha
Generalmente, esta pieza de tela está hecha de componentes resistentes a la humedad. La calidad de su acabado determina su facilidad de mantenimiento. Entre los más extendidos, los artículos de plástico están ganando terreno en el mercado, especialmente los fabricados con PVC o cloruro de polivinilo.
Es un producto para presupuestos ajustados que ayuda a ahorrar dinero. Impermeable y ligero, se puede lavar fácilmente con agua jabonosa y una esponja. Su pequeña pega es el hecho de que se vuelve amarilla con bastante rapidez. Por lo tanto, requiere una limpieza frecuente.
El acetato de vinilo de polietileno o PEVA también se utiliza ampliamente en el diseño de cortinas de ducha. En comparación con sus homólogos de PVC, es más caro, pero también es fácil de mantener.
Para los que valoran la estética, los productos de algodón están disponibles en una gran variedad de colores y diseños. Son fáciles de lavar a máquina. Sin embargo, es importante saber que no es impermeable. En este sentido, los fabricantes le añaden un revestimiento de plástico.
Además, debido a su acabado, el accesorio retiene el agua y el moho aparece rápidamente. Por lo tanto, requiere un mantenimiento regular.
También hay versiones de nylon en el mercado, aunque son menos comunes. Su principal ventaja es que se secan en poco tiempo, lo que limita la aparición de moho. Al igual que el tejido, se puede lavar en la lavadora sin ningún problema.
Sin embargo, se le critica por su elevado precio. Además, puede parecer menos estético.
Descubramos ahora los diferentes consejos para el mantenimiento de la cortina de ducha.
Vinagre blanco
Esta sustancia nunca ha decepcionado a la mayoría en el mantenimiento de los electrodomésticos. Su ventaja no se limita a esto, ya que también se utiliza en el lavado de la ropa de baño, incluidas las cortinas de ducha. Gracias al ácido acético que contiene, ayuda a eliminar la suciedad en un abrir y cerrar de ojos.
Se pone la ropa plana sobre una mesa o simplemente en el suelo. A continuación, empapa una esponja en el limpiador y frótala con firmeza. En cuanto las manchas desaparezcan, puedes pasarla por la lavadora, preferiblemente en un programa de 40°C o 30°C.
No es necesario comprar un detergente específico, el que usas habitualmente es suficiente para proporcionar un resultado óptimo.
Bicarbonato de sodio
Al igual que el vinagre blanco, esta solución elimina milagrosamente el moho y la suciedad. Se acabaron las preocupaciones al comprar un nueva cortina de ducha sobre su mantenimiento, puedes mantenerlo en buen estado durante mucho tiempo siguiendo los siguientes consejos:
Primero se pone el accesorio en la lavadora. Luego se añaden tres cucharadas de este polvo. Pones otras dos toallas sucias en el tambor. Ahora vierte un poco de detergente.
Para evitar el riesgo de encogimiento, es mejor elegir un ciclo de 30°C. Una vez realizados estos pasos, sólo hay que colgarlo para que se seque.
Se puede combinar con vinagre blanco si la suciedad se ha incrustado demasiado en la fibra. Versátil, esta solución también es apreciada por su capacidad antiolor. Además, no vale una fortuna mantener toda la casa.
Alcohol doméstico
Además de su poder para hacer brillar los espejos, esta sustancia es cada vez más popular para el mantenimiento de las cortinas de ducha. Desengrasante y quitamanchas natural, elimina la suciedad sin especial esfuerzo.
Extiende bien la ropa en el suelo o en un tendedero donde puedas llegar fácilmente a cada mancha sin romperte la espalda. Empápalo en alcohol y luego frota las marcas hasta que desaparezcan. Una vez que estés satisfecho con el resultado, lo aclaras lo antes posible y lo limpias con una toallita húmeda.
Jabón de Marsella
Si las manchas persisten en su cortina, no hay nada más práctico que utilizar el jabón de Marsella. Su uso no se limita al mantenimiento de la casa o de la piel. Muchas personas también lo utilizan para purificar este accesorio de baño.
Es especialmente eficaz en los artículos de algodón. Cuando se ensucian, el quitamanchas elimina los rastros en un tiempo récord.
Despliegue la ropa completamente sobre la baldosa. A continuación, humedézcalo en la zona a tratar con una esponja. Frota el jabón hasta que la mancha desaparezca. Una vez hecho esto, se introduce en la lavadora seguido del detergente mientras se inicia un programa a 60°C.
Ya sea sangre o aceite, no hay mancha que se le resista.
Blanqueador
Esta sustancia sólo es adecuada para las cortinas de ducha blancas o transparentes. Cuando la ropa se vea ligeramente sucia, puedes utilizar los consejos mencionados anteriormente. Pero cuando las manchas se acumulan, el uso de la lejía es la única salida.
Después de poner unas gotas de detergente líquido en la máquina, se añade media taza del limpiador. Al tratarse de un producto más o menos agresivo, se aconseja utilizar guantes durante su manipulación.
Consejos para mantener limpia la cortina de la ducha
No dudes en ajustar su longitud, así como su anchura, para que no se sumerja en el agua, pues de lo contrario se cubrirá de suciedad rápidamente. Además, trate de reducir el número de pliegues, ya que de lo contrario se secará más lentamente y se desarrollará el moho.
Después de cada uso, apriete la cortina para acelerar el proceso. No cierres el baño, asegúrate de que está bien ventilado para evitar la aparición de hongos. Rocía la ropa con vinagre blanco al menos una vez a la semana para evitar que la cal se adhiera a ella.
