La elección de sistemas de calefacción está cada vez más extendida hoy en día. Hay muchos tipos de calefactores que pueden utilizarse para aportar una temperatura agradable a la casa o a una de sus habitaciones. La estufa de pellets es una de las más populares entre los franceses.
Los fabricantes han sabido aprovechar el deseo de los usuarios de disponer de un aparato de bajo consumo, fácil de manejar, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
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¿Qué es una estufa de pellets?
Una estufa de pellets es un dispositivo para calentar una vivienda. También se llama estufa de pellets en algunas regiones de Francia. Es reconocida por su faceta ecológica. De hecho, el combustible es natural, lo que minimiza la producción de gases de efecto invernadero.
Funciona quemando pellets y no troncos. Una vez encendidos, los troncos son una fuente de energía no contaminante. Suelen estar hechos de pequeñas piezas de madera. Pero también pueden fabricarse con serrín recompactado con una longitud media de 2 cm y un diámetro de entre 6 y 8 mm.
No contienen productos químicos como aglutinantes o colas.
El suministro se realiza automáticamente, una vez que la reserva está llena. Así, los pellets se vierten en el horno mediante un pequeño silo integrado en la unidad y un sinfín. El tamaño del depósito varía en función del modelo adquirido, pero también de las necesidades del usuario.
Los diferentes tipos de estufas de pellets
Según su funcionamiento, la estufa puede actuar sobre una o varias partes a la vez. Por supuesto, esto también depende del tipo adquirido. Hasta la fecha, hay cuatro ejemplares disponibles en el mercado.
Uno de ellos es el modelo Hydro. Está conectada a la red de radiadores que puede utilizarse para calentar una habitación, pero también al agua que circula por el sistema de radiadores. En comparación, parece una minicaldera, lo que la hace ideal para casas con una superficie de 100 m².
Además, también está la estufa canalizada. Funciona con un ventilador que reparte el aire caliente por los conductos para atemperar varias habitaciones al mismo tiempo. La difusión es constante y continua, lo que permite acondicionar las habitaciones sin abrir las puertas.
La estufa ventilada también tiene un soplador de calor. Gracias a ello, la temperatura ambiente alcanza rápidamente el umbral deseado. Por supuesto, su uso requiere la presencia de un sistema de calefacción ya existente.
Y por último, está el ejemplar de convección natural. El calor se propaga por radiación, pero también por convección. Por lo tanto, el aparato no lleva incorporado ningún soplador.
Eficiencia óptima
Como en todos los calentadores, el la estufa de pellets requiere un ajuste. Esto último, si se hace correctamente, permitirá un rendimiento óptimo. Para los que no lo sepan, es la relación entre el consumo de energía y el calor suministrado. Por lo tanto, este espécimen producirá una temperatura constante de 19 a 20 °C, mientras se agotan lentamente los gránulos en el hogar y el tanque.
Por ello, es necesario recurrir a los servicios de un profesional que domine perfectamente el modelo durante la instalación. Esto le permitirá reducir sus facturas mientras disfruta de una calefacción de calidad.
Un nivel de ruido reducido
Es importante saber que las estufas ventiladas se calientan bastante rápido y hacen mucho ruido. En efecto, las cuchillas emiten un sonido bastante molesto, sobre todo cuando se enciende el aparato, pero también cuando se apaga. Por supuesto, esto sigue siendo válido para los modelos más antiguos.
Los nuevos prototipos son mucho más silenciosos. También es posible ajustar la velocidad de las aspas, reduciendo así el ruido. Obviamente, esto hace que la difusión sea más lenta, sin reducir el rendimiento del dispositivo.
Para asegurarse de tener un producto que ofrezca un decibelio lo suficientemente bajo, se recomienda realizar una prueba al comprar una muestra.
Posibilidad de almacenar combustible en la unidad
En algunos casos, como en una estufa de leña, no es posible almacenar una reserva de leña dentro de la unidad. Tendrás que apilarlos en el jardín o en un refugio especial para protegerlos de la intemperie.
En cuanto al ejemplar de pellets, tiene un depósito en el que se pueden almacenar algunos de ellos. A continuación, se vierten poco a poco en el horno, y esto se hace de forma automática. Esto significa que no tendrá que añadir combustible con demasiada frecuencia.
Además, puede guardar el resto de los gránulos en su embalaje de compra y colocarlos en un lugar adecuado. Gracias a ello, no se quedará sin pellets en invierno o a mitad de temporada.
Mantenimiento anual
A diferencia de algunos modelos de calefacción, la estufa de pellets sólo requiere una limpieza completa al año. Por supuesto, aunque sólo haya que hacerlo una vez cada 365 días, es aconsejable recurrir a los servicios de un profesional experimentado y competente.
Además, sólo se necesitan dos barridos durante este tiempo. La baja frecuencia de barrido reduce el coste de la unidad.
No obstante, el propietario puede llevar a cabo ciertos procedimientos, como la limpieza del cristal, la carcasa exterior o el vaciado del depósito de cenizas. Esto facilitará la detección de anomalías, en caso de que se produzcan.
Además, al utilizar pellets de calidad, limitará el ensuciamiento y alargará la vida útil del equipo.
Artículo de diseño
Aunque no es un criterio primordial a la hora de comprar, dependiendo del modelo elegido, la estufa de pellets puede adaptarse a una decoración concreta. No sólo aporta un toque cálido, sino también un diseño original o moderno.
Por supuesto, la mayoría de los productos que se ofrecen son bastante versátiles y pueden combinarse con diferentes monturas sin ningún problema. Sólo tienes que elegir con más precisión para obtener un artículo que se integre en el interior de tu casa.
