¿Cómo calcular la potencia de una estufa de pellets?

Saber gestionar su sistema de calefacción significa, sobre todo, ofrecer un nivel óptimo de confort en su hogar. En este ámbito, las estufas de pellets son una solución muy práctica. Si eres un novato en el manejo de este equipo, ¡no tengas miedo! Esta reseña le informa de las cosas importantes que debe saber sobre este equipo.

Cómo funciona

El estufas de pellets o comúnmente conocidas como «estufas de pellets» es un dispositivo diseñado para proporcionar calor en su hogar, en verano, pero sobre todo durante el periodo invernal. Funciona automáticamente y no requiere una conexión a su sistema de calefacción principal si ya dispone de uno. Por tanto, puede utilizarse como equipo auxiliar gracias a la potencia que es capaz de desarrollar.

Los procesos como el encendido, la extinción y el suministro de combustible se realizan sin intervención externa en las muestras totalmente automatizadas. En algunos casos, la estufa requiere una conexión eléctrica, pero tenga en cuenta que el consumo sigue siendo menor.

El funcionamiento de este tipo de equipos sigue siendo similar al de una caldera convencional. Utiliza pellets de madera, que se introducen en la cámara de combustión mediante un sinfín. La unidad está equipada con conductos para la distribución de aire caliente, la extracción de humos y la infiltración de aire de combustión.

Generalmente, para la propagación del calor, las estufas utilizan uno de estos tres modos de funcionamiento: convección natural, convección forzada (combinada con un ventilador) o por conductos. En este último caso, se utilizan conductos para distribuir el calor a las habitaciones de destino.

¿Cuánta potencia para una vivienda así?

Invertir en una estufa de pellets puede ser una buena idea siempre que nos ayude a reducir considerablemente nuestro consumo energético en materia de calefacción. En el mejor de los casos, puede incluso dividirse en dos.

Sin embargo, antes de empezar a comprar este equipo, es importante aclarar la potencia de la unidad que necesita.

Debe estar en adecuación con el volumen de la habitación a calentar. Adoptando un método de cálculo simplificado, sólo hay que tomar 1 kW de potencia para una superficie de 10 m². Así, si tienes una habitación de 30 m², necesitarás un ejemplar de 3 kW, 4 kW para 40 m², y así sucesivamente.

Este proceso sigue siendo el mismo para la estufa de leña.

Este criterio es tanto más importante cuanto que condiciona no sólo el rendimiento del aparato, sino también su comodidad. Si elige un modelo que no es capaz de determinar el espacio del que dispone, funcionará a una velocidad excesiva, lo que posteriormente provocará frecuencias de sonido desagradables o un desgaste prematuro.

Obviamente, no podrá alcanzar la temperatura deseada. Lo contrario no es mucho mejor. Los equipos sobredimensionados funcionarán a bajas revoluciones, lo que provocará la obstrucción del sistema.

Aspectos que hay que tener en cuenta al calcular la potencia

En cualquier caso, e incluso cuando pidas consejo a los especialistas, te dirán que la energía no es nada si no has solucionado tus problemas de aislamiento. Por lo tanto, antes de equipar su casa con un modelo de estufa que utilice pellets, es imprescindible que se asegure de que su vivienda cumple adecuadamente con la normativa relativa al aislamiento.

Las zonas que hay que revisar primero son el ático. Según la opinión de los expertos, son la causa más importante de la pérdida de calor, ya que es bien sabido que el calor siempre se escapa hacia arriba, es decir, por el techo.

Para evitarlo, hay que instalar un aislamiento. Puede elegirlos en forma de paneles o de rollos, en definitiva, poner remedio a esta preocupación le permitirá ahorrar alrededor de un 30% en sus gastos.

Entonces vas a la pared. Puede elegir entre instalar el aislamiento en la fachada interior o exterior. En este ámbito, los materiales más utilizados y solicitados por los usuarios siguen siendo el poliestireno expandido y la lana mineral.

De hecho, si se asegura de que sus paredes están bien protegidas de las influencias térmicas, no sólo limitará la pérdida de calor, sino que también se protegerá de la contaminación acústica. Estos sistemas le dan la oportunidad de ahorrar entre un 20 y un 25% en su factura de calefacción.

Lo mismo ocurre con el suelo. Con unas buenas condiciones de aislamiento, esta parte de su casa le evitará un derroche de hasta el 10% en sus gastos.

En general, su vivienda debe cumplir al menos una de las distintas normas de construcción para determinar su rendimiento térmico. En una fórmula matemática, estas normas se traducen en la unidad G, el volumen de la habitación a calentar en V, la temperatura de referencia de su lugar de residencia en Te, y la intensidad térmica de confort en Ti.

Para calcular la potencia de la estufa que será entonces adecuada para su vivienda, tiene que aplicar esta ecuación: G x V x (Ti – [Te].

Mantenimiento para optimizar la potencia

Para sacar el máximo partido a su aparato, sólo necesita un buen mantenimiento. ¿Cómo se hace? Hay dos métodos obligatorios para el mantenimiento de su equipo. En primer lugar, tienes la limpieza semanal.

Consiste en vaciar el depósito de pellets y limpiar regularmente los componentes visibles del aparato, como las cenizas del crisol perforado, la bujía, la cámara de combustión y la puerta de cristal. Esto facilita la detección de cualquier tipo de anomalía que pueda producirse durante el funcionamiento.

Estos procedimientos deben llevarse a cabo sin la intervención de un profesional.

Por otro lado, tienes el deshollinado anual. Para ello, tendrá que llamar a un especialista certificado para que revise las juntas y limpie a fondo los conductos. A continuación, le expedirá un certificado que acredite que su unidad cumple las distintas normas que regulan las actividades de calefacción.

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