4 consejos para cuidar las plantas de interior en invierno
Las plantas de interior son joyas decorativas que alegran nuestra vida cotidiana. Durante la temporada de frío, nuestros amigos se sienten molestos por la falta de calefacción y luz. Así aparecen alteraciones, signos de debilidad que indican su malestar como parásitos.
Por lo tanto, averigua cómo acompañarles en esta prueba. ¿En qué condiciones pueden prosperar durante el invierno?
Acostumbrarlos a un nuevo equilibrio
Esta parece ser la mejor solución para ayudarles a soportar mejor las condiciones atmosféricas del aire, durante el frío. Un cambio radical de entorno vital al día o al día siguiente sólo puede desestabilizarlos. Por lo tanto, es necesario darles tiempo para que se acostumbren a la bajada de temperatura poco a poco.
Algunas personas deciden no hacer nada para proteger sus plantas herbáceas. No cambian la forma de tratar sus plantas cuando cambia la temporada. La mayoría de las plantas sufren profundamente, y sólo una minoría consigue adaptarse lo más rápidamente posible.
Desde la primera semana de frío, empiezan a aparecer signos de fragilidad. Se vuelven cada vez más débiles y finalmente se extinguen por completo.
Así que, como medida, acondiciona el interior de tu casa poco a poco. Cuando sientas que llega el frío, cierra todas las ventanas y enciende el radiador para que la temperatura no fluctúe demasiado rápido. Manténgalos cómodos evitando exponerlos al aire fresco.
Después, seguro que verán la diferencia entre el calor natural y la calefacción. Sin embargo, minimizará las consecuencias asegurando una buena ventilación en la habitación. También es importante tener en cuenta que un tipo de planta de interior se marchitará irremediablemente durante un largo periodo de tiempo, para volver a germinar más tarde.
Riegue bien sus plantas
¿Cómo se puede ayudar a las plantas a superar este momento difícil? Este es nuestro principal problema. Por lo tanto, para hacerlo bien, hay que tener en cuenta diferentes parámetros. En este eje se encuentra el modo de riego. La frecuencia y la cantidad de agua utilizada durante esta tarea se ponderan en función de la naturaleza de la planta.
Algunas plantas subsisten con mucho líquido, mientras que otras sólo necesitan una pequeña dosis para poder prosperar. Por lo tanto, todo buen cultivador y jardinero debe saber más sobre sus plantas para evitar un tratamiento equivocado a la hora de cuidarlas.
En cuanto a la frecuencia de riego, también debes adoptarla en función de la temperatura ambiente de tu casa. Si te gusta el calor, debes subir la calefacción durante el invierno. Entonces debes saber que tu planta se asfixiará. Necesita líquido.
Además, el terrón de tierra de la maceta se secará en un abrir y cerrar de ojos. Por lo tanto, aumenta la cantidad de agua que le proporcionas cada día. Puede optar por mantener la misma frecuencia de riego para no desestabilizar toda la planta.
Si, por el contrario, el aire de la vivienda sigue siendo fresco, proceda de otra manera. Las raíces se pudren cuando están en el agua durante mucho tiempo. Hay trucos para darles la cantidad adecuada de humedad. Comienza a llenar el recipiente con líquido.
Deja que tu flor descanse en este recipiente. Retire el cepellón antes de sumergirlo en el agua del cuenco. Manténgalo en estas condiciones mientras vea que surgen burbujas de aire en la superficie. Si ya no es así, saque su planta y vuelva a instalarla en la jardinera.
Haz este ritual cada semana.
Encontrar el lugar adecuado
Esta variable también sigue siendo decisiva para el desarrollo óptimo de su planta. Al estar en el interior, no está expuesta a la luz solar directa. Como resultado, puede producirse una decoloración de las hojas. Esto no es muy serio.
Sin embargo, como necesitan iluminación, lo mejor es colocarlos bajo las ventanas para que puedan disfrutar de la brisa y la luz al mismo tiempo. Esta opción parece adecuada para protegerlos y proporcionarles un entorno óptimo.
Por otro lado, los que tienen un mirador pueden utilizarlo para disfrutar de sus plantas. Esta ubicación es ideal y los mantiene protegidos del viento. No dudes en colocarlos en las monturas para una mejor armonización.
Además, piensa en hacer una especie de férula para colocarlos uno al lado del otro. Y no olvides instalar una cortina o un velo sobre el cristal de la ventana para no dejar que los rayos ultravioleta los empañen durante horas.
Jugando aquí y allá por el bien de sus plantas
Si, por el contrario, la habitación carece de luz. No dudes en recurrir a algunos trucos. Mucha gente empieza a construir un sistema de iluminación casero. ¿Por qué no hacer un sistema de iluminación tipo rampa para las plantas? No necesitarás un equipo caro para construirlo.
Todo lo que tienes que hacer es manipular un tablón y añadir lámparas. El LED es el más adecuado ya que consume poca electricidad y sigue siendo práctico. Una vez hecho esto, tienes que colocar todo a una altura de 30 cm de tu jardín de invierno.
También debes tener en cuenta la naturaleza del suelo en el que vas a exponer tus plantas. El suelo pavimentado es frío y no proporcionará un entorno óptimo para el crecimiento de su azalea o laburno amarillo. Por lo tanto, añada siempre protección al suelo antes de colocar su maceta en él.