Equipo de confort ineludible en cualquier hogar moderno, el aire acondicionado requiere un tipo de mantenimiento específico. El incumplimiento de este procedimiento le expone a una sanción legislativa. Para compensar esta decepción y evitarle las molestias de futuras averías, aquí tiene unos sencillos pasos para cuidarlo adecuadamente.
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Limpieza de la máquina
Si no ha suscrito un contrato específico con su proveedor o instalador, no tiene más remedio que realizar usted mismo el mantenimiento del aire acondicionado. Afortunadamente, se trata de una operación sin mayores complicaciones, que puede realizar usted mismo.
Es fácil de hacer, y sólo tendrás que dedicar una pequeña cantidad de tiempo y un mínimo de equipo.
Limpieza del filtro de aire
Este elemento representa un punto vital en el funcionamiento de esta máquina de refrigeración. De hecho, es el principal medio de retención de polvo cuando el equipo se pone en marcha. Durante la mezcla, el sistema acumula una cantidad impresionante de aire, pero también partículas potencialmente tóxicas suspendidas en la atmósfera.
Hay que tener en cuenta que este equipo puede aspirar hasta ocho veces en una hora el volumen de aire contenido en la sala donde está instalado .
En consecuencia, en este elemento concreto puede proliferar una cantidad inestimable de polvo, pero también de ácaros y otros parásitos. Incluso pueden ser soplados hacia atrás cuando se enciende el aire acondicionado para enfriar la casa. Para limitar los riesgos para su salud, debe proceder como sigue para el mantenimiento de este accesorio.
Abrir el maletero
Antes de que aparezcan los primeros síntomas de legionelosis, debe desempolvar eficazmente su máquina. El primer paso es llegar a la unidad interior, desde la que parten todas las operaciones. Abra la tapa de la parte delantera del aire acondicionado simplemente girándola hacia arriba.
Por lo general, todos los modelos son iguales y no se necesitan herramientas especiales para esta operación. Sin embargo, se puede utilizar una escalera de mano si se ha colocado el equipo en altura. Una vez que la tapa está abierta, se puede acceder fácilmente al filtro del aire acondicionado, que se encuentra justo debajo.
Extracción de los filtros de aire
Dado que ha tomado la decisión de comprar un aire acondicionado sin certificado, está obligado a realizar usted mismo ciertos trabajos de mantenimiento. Lo primero que hay que tener en cuenta es una especie de barrera transparente con miles de pequeños agujeros para atrapar el polvo y las bacterias y evitar que se extiendan por toda la casa.
Son fáciles de detectar, ya que se encuentran inmediatamente por encima de la cubierta protectora del aparato de aire acondicionado. Para retirarlos, basta con desengancharlos de su ubicación. Esta operación es sencilla y no requiere herramientas especiales.
Sin embargo, hay que tener cuidado de no dañar la forma. Los estilos planos son los más fáciles de quitar, mientras que los estilos curvos pueden requerir un poco más de destreza.
Desempolvar el filtro
Este paso consiste en eliminar de este accesorio esencial los diversos factores que pueden afectar a la climatización en general. El polvo, las pelusas y otros elementos que pueden interferir en el funcionamiento normal de la máquina pueden provocar diversas averías.
A partir de un simple ruido de ventilador, se puede llegar a la triste conclusión de la ineficacia, hasta el punto de preguntarse por qué mi aire acondicionado reversible ya no se calienta.
Para evitar todas estas pequeñas desgracias, basta con evitar que la suciedad se interponga en el camino. Comience por golpear suavemente el filtro de aire, preferiblemente al aire libre, para que el polvo no se quede en la casa. A continuación, retire las pelusas del filtro, como telarañas, insectos muertos u otras partículas del aire atrapadas en el filtro.
Por último, utilice un aspirador de boca estrecha en todas las parrillas para eliminar los últimos restos de suciedad.
Aclarar el filtro de aire
Este último paso le permitirá encontrar este accesorio específico como nuevo. Cuando el filtro del aire acondicionado está limpio, usted se beneficia de una máquina que funciona a su capacidad óptima, sin riesgo de consumo excesivo. Después de quitar el polvo, sumerja esta parte durante unos minutos en un recipiente con agua caliente.
Cepille suavemente con una esponja y jabón de Marsella para eliminar las manchas o la suciedad más persistentes. Sumérjase durante unos minutos, si es necesario, en esta solución de agua jabonosa, y luego aclare con agua limpia. A continuación, deja que se sequen al aire libre, antes de volver a colocarlos en su sitio.
Limpieza del filtro de carbón activado
La limpieza del aire acondicionado también requiere tener en cuenta el estado del filtro de carbón activado. El filtro de carbón activado no es más que un accesorio necesario para preservar la calidad del aire que circula y luego es redistribuido por la unidad. Desempeña el papel principal de barrera contra los malos olores gracias a su estructura porosa.
Una gran cantidad no es útil, sabiendo que un trozo pequeño puede absorber hasta diez veces la superficie que ocupa. Independientemente del entorno en el que se utilice, sigue siendo funcional como limpiador de aire acondicionado contra los olores pestilentes que pueden emanar de los equipos.
El procedimiento se realiza generalmente entre la retirada del filtro de aire y su sustitución.
Eliminación del filtro de carbón activado
Esto se suele hacer después de quitar los filtros de aire. Los filtros de carbón activado suelen colocarse junto a los conductos de extracción de aire para que los olores no deseados queden atrapados y se propaguen por toda la casa.
Esta función justifica así la importancia de la operación en el mantenimiento del aire acondicionado reversible. Una vez localizado el elemento en cuestión, hay que presionar los remaches de fijación para que se suelten suavemente.
Será difícil reemplazar los nuevos si se rompen.
Tratamiento del filtro de carbón activado
Lo más sencillo es meterlo en el lavavajillas, para acelerar el proceso. Sin embargo, siempre es mejor hacerlo a mano para evitar roturas accidentales, ya que puedes dosificar la potencia y la energía que le das a la operación.
En esta ocasión, el agua tibia sin jabón es el mejor limpiador de aire acondicionado doméstico que se puede utilizar para este elemento, que simplemente se enjuaga suavemente. Tras el lavado, debe reactivar el producto introduciéndolo en el horno durante 10 minutos a 100°C.
Cuando esté seco y frío, sólo hay que volver a colocarlo en su sitio, antes de reposicionar también el filtro de aire. A continuación, puede continuar con el mantenimiento del aire acondicionado ocupándose de las siguientes partes.
Limpieza de las unidades interiores y exteriores
Además de los distintos filtros, el mantenimiento del sistema de aire acondicionado también incluye todos los demás componentes internos y externos de la máquina. Un paño suave de microfibra puede ser adecuado, ya que no dejará pelusas ni rayas.
Comience por fregar el cuerpo de la unidad y las mangueras, y luego limpie las salidas de aire con una esponja húmeda.
En caso de mucha suciedad en los filtros, no dude en utilizar agua jabonosa, pero no utilice ningún detergente. Por cierto, no olvide acceder a la bandeja de condensados de la unidad interior para limpiarla. Es un elemento que mantiene las gotas producidas durante la condensación del vapor de agua contenido en el aire, al pasar por un intercambiador de frío.
Si el tubo de escape está bloqueado, es posible que vea goteos de esta bandeja, que está inclinada. Si se soluciona este problema, se puede devolver el equipo a su funcionamiento normal.
Condiciones de funcionamiento
A pesar de su temperamento de manitas para mantenerse ocupado, la ley exige el mantenimiento oficial del aire acondicionado una vez al año por un profesional certificado RGE, etiqueta que significa Garante Reconocido del Medio Ambiente. Esto le permite diagnosticar todos los riesgos potenciales, o justificar el buen funcionamiento de su dispositivo.
Si no tiene idea de cómo averiguar si el aire acondicionado necesita ser recargado, la intervención de este especialista le será de gran ayuda. Evitarás esperar en vano un viento de bienestar lanzando un sofá barato de 250×350.
De este modo, podrá ver exactamente cuándo debe recargar el aire acondicionado de su casa, antes de que ocurra lo peor y su máquina deje de funcionar eficazmente.
Para las tareas que puede realizar usted mismo, la frecuencia ideal es realizar trabajos en los filtros una vez cada seis meses, preferiblemente antes de reiniciar la temporada de calor. En este contexto, es aconsejable no utilizar productos de limpieza convencionales, para preservar la integridad del equipo y sus componentes.
Asimismo, evite el uso de disolventes, pensando en restablecer la limpieza de los distintos filtros. Por el contrario, este tipo de limpieza sólo debilitará la estructura, y tendrá que recurrir a un servicio de averías para el aire acondicionado muy pronto si otros elementos se ven afectados.
Si es necesario, un jabón de Marsella puede ser muy eficaz para cuidar los filtros .
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