Ahora sólo hace falta un clic para poner en marcha el ventilador. Cuando hace calor, proporciona frescura y en un salón, parece una auténtica decoración de interiores. Para asegurarse de que no se equivoca de modelo al comprar, conozca las características esenciales del ventilador de techo con mando a distancia.
¿Cuál es el precio?
El precio de un ventilador de techo suministrado con un mando a distancia está entre 100 y 600 euros. En cambio, un buen modelo como el Lorefar Winche ronda entre los 200 y los 425 euros. Por otro lado, los modelos más baratos del mercado se estiman en menos de 200 euros. El TELESTO de CasaFan es uno de ellos, aunque hace bien su trabajo. En cambio, un artículo de gama alta supera los 500 euros.
Con un presupuesto de 1000 euros, seguro que adquieres uno de los mejores disponibles. Estos ventiladores suelen estar equipados con iluminación o fabricados con materiales de alta calidad. El Cabo Frío de 539 euros es el boceto.
Para adquirir esta unidad, es aconsejable visitar el mayor número de sitios posible, ya que el precio del mismo modelo varía de una tienda a otra con una diferencia considerable.
¿Las cuchillas?
La naturaleza de las hélices es muy importante en este dispositivo. Es habitual encontrar modelos diseñados con cuchillas de madera. Sin embargo, la mayoría de los modelos están hechos de aluminio, plástico o acrílico. Obviamente, el tipo de material afecta al peso del aparato.
De hecho, las referencias de madera suelen pesar más que las de aluminio. Por lo tanto, compruebe la resistencia del techo y vea si puede soportar una carga pesada de varios kilogramos durante todo un año. Ya que un aparato de este tipo pesa entre 1 y 7,5 kg.
Puede causar un gran daño en una superficie débil. Si este es el caso, la intervención de un profesional sería esencial.
Puede elegir entre un modelo con tres, cuatro, cinco, siete, nueve… hélices. Hay para todos los gustos. Hay ejemplares con múltiples sentidos de giro. Con la ayuda del mando a distancia, puede ajustar el movimiento de izquierda a derecha o viceversa.
Esta función, conocida como modo invierno, permite a la unidad distribuir el calor presente en un perímetro determinado.
Como resultado, la máquina equipada con esta opción actúa como un verdadero aire acondicionado, por así decirlo. La diferencia es que uno sólo consume unos diez vatios por hora mientras que el otro consume más de mil cada hora.
¿El diseño?
El diseño sigue siendo un aspecto importante a tener en cuenta antes de realizar una compra. Algunos aparatos no son en absoluto adecuados para el lugar o la sala donde se alojan. A veces el ventilador es demasiado grande o demasiado colorido en relación con la pared.
Para otros, la forma no es apropiada para la habitación.
En cuanto al tamaño, un modelo de gran tamaño con un diámetro de 215 cm es perfecto para una habitación de varias decenas de metros de largo y ancho. Por otro lado, no quedaría bien en una habitación de pocos metros cuadrados. No sólo ocuparía demasiado espacio, sino que la potencia de soplado sería demasiado elevada incluso a bajas velocidades.
Lo principal con este dispositivo es tener una sensación de calma. Si este es el caso, se recomienda un modelo más pequeño.
Además de las dimensiones, también hay que tener en cuenta la elección de los colores. El motivo es que, sin colores, el aparato desmerecería por completo la decoración existente. Un modelo rojo, por ejemplo, encajaría bien en una habitación pintada completamente de blanco para quienes aprecian los estilos modernos.
En cambio, otro en gris sería demasiado sobrio y monótono. Si sus paredes son de color azul cielo, un modelo de color claro como el blanco roto sería mucho más adecuado.
¿Su poder?
Este tipo de aparato funciona con un motor eléctrico. Los que tienen placas de CC funcionan con corriente continua, mientras que los que tienen placas de CA funcionan con corriente alterna. La diferencia entre los dos ventiladores es el consumo de energía.
El primero funciona con 30 W, mientras que el segundo consume el doble de energía. Dado el coste actual del vatio/hora, los ventiladores con motores de corriente continua son siempre bienvenidos. De hecho, se les conoce como ventiladores de bajo consumo.
Y aunque su precio parezca elevado, su durabilidad amortiza el coste de la compra.
De hecho, el rendimiento se juzga por la potencia de la hélice. La potencia del motor se puede medir por la velocidad de las palas. Se expresa en revoluciones por minuto o rpm. Sin embargo, en los ventiladores, el número de revoluciones por minuto prevalece sobre la velocidad.
Por ejemplo, la Lorefar WINCHE o la POLEA con motor de corriente continua funcionan con 6 velocidades ajustables. A través del mando a distancia, la potencia del soplador cambia aumentando la velocidad de 30 a más de 150 rpm. El IZARO Led a su vez tiene 5 velocidades, pero con una potencia de 226 rpm.
La segunda es más potente que la primera, incluso con un menor número de velocidades.
Normalmente un ventilador potente se supone que es ruidoso. Sin embargo, las innumerables innovaciones realizadas por los diseñadores hacen que los nuevos modelos sean dispositivos silenciosos. Sólo el sonido emitido por la rotación de las palas sigue siendo perceptible.
¿Modelos especiales?
Como su nombre indica, hay que descubrirlos si se es aficionado al diseño de interiores. Sus formas son llamativas, algunas tienen hojas similares a las de las grandes plantas. Otros tienen la apariencia de una enorme araña que alberga una lámpara en su interior.
Hay incluso modelos con forma de neumático en los que las cuchillas parecen auténticas llantas que giran. Sin embargo, estos raros abalorios suelen diseñarse en ediciones limitadas y no habrá uno para todo el mundo.