La preocupación por vivir en un universo eco-responsable es un imperativo hoy en día, en casi todos los aspectos de la vida. La iluminación es uno de los ámbitos directamente afectados. La solución la proporciona el sistema de detección de movimiento. Este nuevo concepto de gestión de la iluminación tiene muchas ventajas.
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Practicidad indiscutible
La instalación de un sistema de iluminación con sensor de movimiento es ya una tendencia adoptada por muchos hogares. El principio del encendido automático es atractivo para muchas personas porque puede activarse por sí mismo sin ningún contacto físico.
La luz con sensor de movimiento está equipada con un sensor de infrarrojos que enciende la luz cuando hay personas presentes o cuando hay movimiento. Según el ángulo y el alcance de detección del modelo que elija, tendrá luz cuando la necesite y durante el tiempo que la necesite.
La principal ventaja de la practicidad de la iluminación con sensor de movimiento es que puedes tener luz en lugares estratégicos sin tener que buscar un interruptor en la oscuridad.
De este modo, evitarás el riesgo de sufrir lesiones leves, como golpes, o accidentes más graves, como caídas. Si tienes que volver a casa por un pasillo oscuro con los brazos cargados, cuando se detecte tu presencia, la luz se encenderá automáticamente.
De este modo, podrá seguir su camino sin tropezar.
Además, en este mismo contexto, ya no tienes que volver sobre tus pasos, ni molestarte en usar un interruptor para apagar las luces. El detector de movimiento apaga automáticamente la luz cuando está fuera de su alcance.
Así, este dispositivo le libra de olvidarse de apagar las luces, dejando la luz encendida todo el día y toda la noche. En resumen, la practicidad se reduce al hecho de que no es necesario encender y apagar manualmente el encendido.
Un valioso activo de seguridad
Por la noche, dicen, todo vale. Esta frase se aplica especialmente a los delincuentes de todo tipo, desde el simple atracador hasta el ladrón excesivamente armado. La oscuridad realmente permite todo tipo de desviaciones, pero la llegada de la iluminación con sensor de movimiento parece haber cambiado todo eso.
De hecho, su principal baza es el efecto sorpresa que produce. Una persona malintencionada que irrumpa en su patio o en los pasillos, o incluso en su garaje, quedará desestabilizada en cuanto se encienda la luz.
En la mayoría de los casos, el primer reflejo para él será huir, para no ser desenmascarado y atrapado.
Además, las últimas luces con sensor de movimiento han avanzado mucho desde los primeros modelos. Además de la capacidad de activación automática, se han añadido otras características que las hacen mucho más atractivas para la venta. Por ejemplo, ahora se pueden encontrar algunos que se combinan con cámaras de vigilancia. Estos últimos también comienzan a grabar en cuanto el sensor detecta movimiento y se enciende la luz. Otros modelos pueden combinarse con un sistema de alarma que activa una sirena en cuanto se encienden las luces. Si decide instalar este equipo, tienes aquí nuestra selección de las mejores ofertas.
Una elección de interés técnico
Con una luz con sensor de movimiento, dispondrá de un dispositivo que le será de gran utilidad en el aspecto técnico de su vivienda o local. Puede utilizarla como iluminación principal, con la comodidad añadida de no tener que buscar un interruptor para encenderla o apagarla.
Al atravesar un pasillo o entrar en una habitación, la luz se encenderá sola para mantenerte despejado, y se apagará con la misma facilidad cuando salgas, sin que tengas que mover un dedo.
Además, otra baza para convencerte es la facilidad de instalación que te aportan estos equipos. Por supuesto, aunque tenga el temperamento de un buen bricolaje, una instalación realizada por un profesional es siempre lo más aconsejable.
La eficiencia será aún mayor. Además, este tipo de iluminación de nueva generación puede integrarse en la domótica de su casa, apartamento o local comercial. Se pueden programar los tiempos de funcionamiento y de encendido.
También puede elegir modelos con un ángulo de detección máximo o un área de cobertura lo suficientemente amplia como para garantizar su protección y comodidad.
Una ventaja económica tangible
Cuando se acciona un interruptor, siempre hay un 50% de posibilidades de que se olvide de apagar la luz al salir. El resultado es una bombilla que permanece encendida durante muchas horas, quizá todo el día o toda la noche.
Notarás el daño cuando recibas la factura de la luz.
Con una luz con detector de movimiento, desaparece la necesidad de utilizar un interruptor. Como consecuencia lógica, ya no existe el riesgo de olvidarse de apagarlo. La iluminación será funcional cuando esté en la habitación y durante el tiempo exacto que dure su actividad.
Con estos equipos, te acercas al principio de pagar sólo por lo que consumes.
Además, a diferencia de los sistemas de iluminación convencionales, el modelo de detección de movimiento cuenta con tecnologías más recientes. Las bombillas convencionales o halógenas están dando paso a los modelos LED, que son famosos por su mayor rendimiento lumínico, pero también por su longevidad.
Esto garantiza un uso duradero, sobre todo porque este tipo de equipos no suelen requerir ningún mantenimiento especial. Aunque la compra de un sistema de iluminación por detección de movimiento pueda parecer costosa, verá un ahorro sustancial durante su funcionamiento.
Con una instalación estándar, puede utilizarla durante años, ganando dinero al pagar la factura de la electricidad.