En todos los hogares, los gastos relacionados con la electricidad son los más importantes. Aumentan exponencialmente cuando se vive en un edificio con muchas zonas comunes. Sin embargo, ahora es posible limitar estos gastos. He aquí algunos consejos que ayudarán a todos los residentes a ponerse de acuerdo.
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Adoptar nuevos sistemas de iluminación
En cualquier edificio, las zonas comunes deben permanecer bien iluminadas por razones de seguridad y comodidad. Cruzar escaleras oscuras o pasillos mal iluminados puede crear sensaciones bastante tétricas. Además, el riesgo de accidentes puede aumentar con una mala iluminación: puedes golpearte la cabeza, tropezar con un obstáculo inesperado o, lo que es peor, perder un escalón, caerte por las escaleras y acabar con unos cuantos huesos rotos.
Para estirar la imaginación, podrías hacer encuentros peligrosos en un pasillo oscuro.
Por todo ello, es obligatorio que todas las zonas comunes de cada edificio estén permanentemente iluminadas para que quien las utilice pueda hacerlo con seguridad. En el pasado, se han utilizado bombillas para cumplir este requisito.
Pero, a pesar de todos los esfuerzos, mantenerlas encendidas las 24 horas del día, por no hablar del número de bombillas que se utilizan, supone inevitablemente una carga para el presupuesto energético de todas las familias que viven en este tipo de edificios.
Afortunadamente, una alternativa interesante es el uso de nuevos sistemas de iluminación, concretamente la instalación de luces inteligentes. Más conocido como el luz del detector de movimientoEste tipo de dispositivo permite que todo el edificio reduzca considerablemente el importe de la factura eléctrica. En efecto, como este tipo de iluminación sólo se activa a demanda, es decir, cuando hay personas presentes, las bombillas ya no estarán permanentemente encendidas. Sólo se encenderán cada vez que pasen, por lo que permanecerán apagadas por la noche y a todas las horas del día en que no pase nadie. Esta diferencia será palpable en su factura.
Utilizar un único contador
Otra forma de reducir las cargas eléctricas de un edificio y, al mismo tiempo, mejorar las relaciones de vecindad, es utilizar un único contador para todo el edificio. Por un lado, esta opción evitará la tentación de aprovecharse de la situación haciendo conexiones ilícitas al contador del vecino.
De hecho, en la configuración clásica, un edificio tiene tantos contadores de electricidad como apartamentos. Aunque esta opción puede parecer segura a primera vista, se ha comprobado que también es una forma de que los ventiladores al bricolaje puedan permitirse la energía eléctrica a costa de los demás.
De hecho, aunque su índice indique una cifra concreta, no debe olvidar que en un edificio sigue habiendo gastos comunes que se reparten entre los distintos apartamentos. Y la píldora es aún más amarga cuando sabes que estás prestando atención a tu nivel, pero sigues pagando por los demás.
Un único contador limita, por tanto, el riesgo de que las conexiones sean manipuladas.
Por otro lado, paralelamente a esta elección de un contador único, la instalación de submedidores en cada apartamento puede definir el consumo exacto de cada familia. Esto permitirá que cada familia gestione su propio uso de la energía, y se aceptará mejor el reparto equitativo de los costes de las zonas comunes.
Probar nuevas alternativas energéticas
Hoy en día, la conexión eléctrica ya no depende sólo de la empresa EDF. Ya hay nuevos proveedores en el mercado. Además, sus propuestas se concretan generalmente en ofertas basadas en el uso de nuevas energías, especialmente la solar.
Según los estudios, esta opción es una alternativa interesante si se desea reducir sustancialmente el consumo de electricidad. Incluso tienes la posibilidad, a largo plazo, de reducirlo completamente a cero, e incluso obtener beneficios, vendiendo tu excedente de producción.
Pero esto sólo ocurre si inviertes personalmente en el equipo necesario. Este procedimiento ciertamente le costará mucho dinero cuando lo compre, pero los años venideros le darán la razón. Pero en el contexto de una vida en copropiedad, debe contar con el acuerdo de sus vecinos para el procedimiento y las instalaciones.
La mejor solución es convencerles de que inviertan contigo, para que las cargas se repartan adecuadamente, y lo mismo ocurre con los beneficios si es necesario.
Optar por el uso de equipos modernos
Desde que se demostró que la bombilla incandescente es eficiente desde el punto de vista energético, se ha investigado para ponerle solución. Como resultado, se han descubierto varias propuestas concluyentes, la más reciente de las cuales es la bombilla LED. Gracias a su diseño, este tipo de bombillas proporcionan una luz más potente, con una capacidad de iluminación hasta 5 veces mayor que la de una bombilla convencional.
Además, también es mucho más económica en términos de consumo de energía en comparación con una lámpara halógena. En su funcionamiento, la corriente que la atraviesa no requiere de gas o accesorios ajenos para producir luz, es la propia corriente la que se convierte en luz.
Además, este tipo de bombilla se utiliza ahora en equipos modernos como las lámparas con sensor de movimiento. Dada la capacidad de la bombilla y el funcionamiento de los equipos que equipa, no hace falta decir que conseguirá un verdadero ahorro en relación con su consumo de electricidad.
Comportamiento responsable
Si una reorganización total de su instalación eléctrica no está en su agenda inmediata, una solución sencilla -pero a menudo difícil de aplicar- también puede ayudarle a mantener su factura eléctrica bajo control. Lo único que hay que hacer es encenderlo antes de entrar en un lugar, y apagarlo una vez que se sale de él.
Si funciona dentro de tu apartamento, también puedes aplicarlo en el exterior. Esto se debe a que los diseños de iluminación más antiguos funcionan con interruptores de palanca, especialmente en pasillos y escaleras. Si se desconecta después de cada pasaje, conseguirá sin duda un resultado positivo en su búsqueda de ahorro.