Con un coste de funcionamiento inferior al 80% de otros aparatos de su clase, el calentador de agua solar es una forma eficaz de mejorar el confort en su hogar. Hoy en día, mucha gente está empezando a ver estos prototipos y quiere saber más sobre su funcionamiento.
Al ser considerablemente cara, esta herramienta requiere un mantenimiento regular y continuo para mantenerla intacta durante años.
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¿En qué puntos debemos basarnos para garantizar el mejor funcionamiento del dispositivo?
Los avances tecnológicos nos han permitido aprovechar la energía renovable del sol. Así, para reducir considerablemente nuestra factura de electricidad, la producción de agua caliente sanitaria mediante este tipo de máquinas contribuye de forma significativa a reducir nuestros gastos.
Al equipar un sistema de almacenamiento eficiente, por un día de sol, podemos lograr de dos a cuatro días de uso sin necesidad de una solución de respaldo. Sin embargo, en determinadas épocas del año, se hace necesario recurrir a recursos adicionales para compensar la carencia momentánea.
Dado que la energía solar es gratuita, para aprovecharla al máximo hay que asegurar la conservación de cada una de las herramientas y piezas que componen el sistema. En efecto, el rendimiento de este sistema de producción de líquidos calientes depende de varios aspectos, entre ellos, inevitablemente, el uso adecuado y el mantenimiento regular de la instalación.
También se tiene en cuenta la calidad de los materiales que lo componen, así como su aplicación. De ahí la importancia del mantenimiento y el control permanente de su mecanismo. Para hacer las cosas bien, apóyese en estos conocimientos para gestionar mejor estos parámetros.
¿En qué consiste? mantenimiento de un calentador de agua ¿Solar?
Este trabajo pasa por varias etapas. Algunas pueden ser realizadas por el propio usuario. Mientras que en otros puntos, es crucial acudir y confiar en la experiencia de un profesional. En esta sección, hablaremos del deber y la responsabilidad del propietario.
La participación del usuario se limita a la supervisión general de la máquina. En primer lugar, es necesario buscar fugas en la instalación. Es necesario realizar esta tarea periódicamente. Compruebe el estado del aislamiento de las tuberías.
El aislamiento no continuo supone una pérdida aberrante de energía y es un despilfarro. Utilice tubos de alta resistencia para conectar el circuito primario del aparato. El desgaste causado por los rayos ultravioleta, el ataque de los pájaros y el aumento de la temperatura interna hacen necesaria la inspección visual de estos materiales.
El aislamiento debe realizarse en ambos niveles: en el techo y en el sótano.
Además, la limpieza de los colectores también es una tarea importante que debe realizar uno mismo. No es necesario hacerlo regularmente. Estos dispositivos han sido diseñados para higienizarse automáticamente cuando llueve. La lluvia arrastra los residuos de polvo o de contaminación que puedan haberse depositado en ellos.
Por lo tanto, un control visual también es suficiente. Pero si observas que hay musgo o suciedad persistente, sigue con el mantenimiento utilizando agua limpia y una escobilla de goma para eliminar estos depósitos. Por lo general, esta situación es concluyente a principios de otoño.
A tal efecto, manténgase alerta durante este periodo y actúe con pleno conocimiento de causa.
¿De qué manera es crucial recurrir a los expertos?
Algunas señales visibles pueden verse directamente en el exterior. Este es el caso de la formación de vaho en el cristal del sensor. Esto indica la presencia de humedad en el interior del aparato. Si esto desaparece rápidamente, no hay de qué preocuparse.
Si la humedad retorna de forma constante y el líquido ha conseguido entrar en el aparato, puede destruir el aislamiento del producto y provocar inevitablemente la pérdida o la reducción de las prestaciones. Así, se hace imprescindible tapar la infiltración, a riesgo de tener que sustituir la unidad.
En algunos casos, también hay una invasión de legionela. Se trata de una bacteria naturalmente común en los líquidos estancados que circulan por las redes de distribución. Se desarrollan considerablemente cuando la temperatura del agua no alcanza los 55°C y cuando hay sarro.
Por lo tanto, para mantener el sistema, se requiere la ayuda y la experiencia de un profesional.
En efecto, el correcto funcionamiento del aparato se basa en las dos normas siguientes. La primera se refiere a la normalización de los sensores. La segunda se refiere a la estabilización del propulsor. En todos los casos, los parámetros que controlan estos dos mecanismos giran en torno a la temperatura de conexión del sistema, la desconexión automática y otras consignas básicas.
Por ello, el mantenimiento del proceso que rige las actividades de bombeo y reposición debe ser realizado por expertos para evitar posibles accidentes debidos a una mala manipulación por parte del propietario….
¿Con qué frecuencia deben comprobarse estos datos?
Para que su máquina dure al menos 20 años, cuide todo el sistema en su conjunto. No escatime en ciertos puntos por falta de disponibilidad o incapacidad. Todas las partes que componen el sistema necesitan un control permanente.
Sin embargo, no es necesario hacerlo cada semana. El mantenimiento puede ser puntual.
La primera revisión se produce tras los primeros meses de uso de la unidad. De este modo, verá inmediatamente si la herramienta funciona con normalidad. A partir de entonces, puedes esperar tres años antes de llamar a un profesional para que te informe sobre el estado de los sensores que componen el aparato.
Además, se debe recomendar a determinadas empresas una visita de mantenimiento del resto de la instalación. Puede cumplir con esta obligación anualmente.
Mientras tanto, sólo tiene que comprobar usted mismo las condiciones actuales de su instalación mediante el sistema de regulación y control de la temperatura de la máquina. Puede utilizar los resultados descritos anteriormente como base para comprobar el buen funcionamiento de su aparato.
Para los pequeños detalles, no es imprescindible consultar a los expertos en la materia.