Un habitante de Laragne-Montéglin ha utilizado esta solución sostenible para hacer frente al cambio climático. Está invirtiendo en una turbina eólica. A su manera, está montando la estructura y quiere dar ejemplo a sus vecinos. La iniciativa de preservar el medio ambiente parte de todos.
Así que la elección es tuya. La lucha contra el calentamiento global es un reto común que, como seres humanos, debemos asumir juntos para crear un entorno vital sostenible para la próxima generación.
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Elección de opciones ecológicas
Daniel Bermond-Gonnet es un residente de la ciudad de Laragne-Montéglin, una pequeña ciudad francesa del departamento de Altos Alpes, en la región de Provenza Alpes Côtes d’Azur. Este individuo está mostrando el camino al instalar en su villa de Le Toual sistemas ecológicos que obtienen sus recursos de las energías renovables.
La geografía del municipio condiciona un terreno óptimo para la explotación de este tipo de estructuras. Con el microclima del valle de Buëch, la población se beneficia tanto del clima alpino como del soleado.
Para ser independientes y autosuficientes, las personas utilizan signos (aquí están los los mejores modelos) que le proporcionan agua caliente sanitaria. Pensó en los más mínimos detalles cuando decidió añadir dos verandas a su villa, con el objetivo de minimizar la calefacción. En cuanto a la demanda de electricidad en su casa, Daniel Bermond-Gonnet recurre a la turbina eólica. Con un marco que no pasa desapercibido, el diámetro del aparato alcanza los 2 m. Un rotor de cinco palas de carbono es visible desde lejos.
¿De dónde saca el hombre su inspiración?
Daniel Bermond-Gonnet es el primer habitante del municipio que se embarca en este proyecto. Aunque su casa no es de reciente construcción, es capaz de albergar esta nueva tecnología. Esta personalidad comparte con nosotros su experiencia revelando lo que le marcó en particular y le empujó a embarcarse en semejante aventura.
Este policía retirado de la gendarmería pone en marcha su proyecto y comienza su realización.
Necesitaba un presupuesto de unos 6.000 euros para hacer realidad su deseo. Este coste define los gastos relativos a la compra de los materiales básicos, así como el importe de la instalación y los costes de mano de obra.
Esto data de junio de 2012. En el curso actual de los acontecimientos, el precio inicial de esta nueva construcción habría subido algo. Las herramientas utilizadas tienen una garantía de tres a cinco años.
Pero, como en todos los casos, la rentabilidad de la estructura se mantiene por término medio en torno a los 20 años. Todos los ecologistas conocen los valores a largo plazo de su proyecto. Y Daniel Bermond-Gonnet es consciente de esta realidad. Afirma que su factura de EDF no ha aumentado ni un céntimo desde la instalación, y que entretanto se han añadido otros dispositivos a la red.
¿En qué se basan los principios de la turbina eólica?
El funcionamiento de esta herramienta sigue siendo sencillo. Estos aerogeneradores utilizan la fuerza del viento para crear electricidad. El soplo y la velocidad del viento mueven las aspas que componen la tecnología. Así, la energía cinética producida por el aire se transforma en fuerza mecánica.
En general, las estructuras modernas tienen una potencia media de 3 MW cuando no superan los 10 a 15 m de altura. Siguen girando, independientemente de la intensidad del viento.
De hecho, están diseñados para funcionar con una fuerza de entre 14 y 90 km/hora. Por ello, estos dispositivos están diseñados con carbono. La ligereza de esta materia prima contribuye a dar forma a la eficacia del aparato.
Si la velocidad aumenta al máximo, se pone en marcha un mecanismo de frenado que detiene automáticamente el aerogenerador. Esto es necesario para que el equipo sea lo más seguro posible, así como las estructuras circundantes y especialmente la seguridad de las personas que viven en la casa.
Esta técnica también minimiza el posible desgaste en caso de ciclón u otros riesgos climáticos.
¿Qué equipo se necesita durante la instalación?
A primera vista, se trata de palas de 2 a 3 m de diámetro que están unidas a un rotor principal. Según el modelo recomendado, sus ramas suelen tener tres tallos. El rotor se mantiene en el aire mediante un mástil.
Tiene un eje en la góndola que lo conecta con el alternador, llamado eje.
La altura total de la máquina varía entre 10 y 100 m. La energía de la rotación del eje se transforma en una corriente eléctrica. El mástil lleva incorporado un transformador para adaptar la tensión.
Su trabajo procesa la tensión eléctrica procedente del alternador, y luego eleva y transporta la corriente a la red de distribución de la vivienda.
El fabricante o el proveedor de servicios al que se le hace la compra suministran el conjunto. Si decides instalar uno en tu casa y aprovechar la energía gratuita que produce el viento, utiliza la experiencia de un profesional para sacar provecho.
No te embarques en esta aventura sin los conocimientos y el apoyo de un ingeniero. La instalación de este tipo de tecnología requiere precisión.
Por término medio, un parque eólico de 4 a 6 aerogeneradores puede cubrir las necesidades de electricidad de toda una ciudad o un pueblo pequeño. Aligera la factura a final de mes y nos permite beneficiarnos de todos los electrodomésticos sin el menor coste de funcionamiento.
Daniel Bermond-Gonnet muestra el camino y espera con su gesto despertar los deseos de sus vecinos de hacer lo mismo. La iniciativa de una sola persona no es suficiente para preservar nuestro planeta. Tenemos que trabajar juntos para llegar a nuestro destino.
