El consumo de electricidad suele encabezar la lista de gastos domésticos. No podemos prescindir de nuestros electrodomésticos, que son indispensables en nuestra vida diaria. Sin embargo, estos equipos a veces nos dejan sorpresas desagradables en nuestra factura de fin de mes.
¿Cómo identificarlos? ¿Quiénes son? ¿Cómo podemos reducir el impacto de estos equipos que consumen energía? A través de este artículo te damos algunos consejos.
Los aparatos que más consumen en casa
Los ventiladores a la repostería saben que este equipo está lejos de ser económico. De hecho, suele estar a la cabeza de este tipo de listas. Según las estimaciones, consume una media de unos 1.000 kWh al año.
Por lo tanto, es preferible utilizarlo con moderación o, según los entendidos, favorecer los hornos de calor rotativo o los llamados modelos «combinados».
El sistemas de calefacción y los radiadores completan la primera línea de los aparatos que consumen energía. Aunque muchos hogares no utilizan petróleo o gas como combustible para la calefacción, el consumo de los equipos eléctricos se acerca a los 1.000 kWh. Sin embargo, el consumo de los calentadores de agua puede reducirse si se opta por ducharse en la bañera. Para la calefacción, hay que cuestionar el aislamiento de la casa.
Probablemente te sorprenderá saber que la placa de cocción cierra nuestro top 3. De hecho, este equipo práctico y de alto rendimiento contribuye a aumentar sus gastos cuando recibe su factura de electricidad. Según las cifras, el consumo de estos aparatos varía entre 500 y 1000 kWh al año debido a la pérdida de calor.
Para limitar este fenómeno, es aconsejable utilizar utensilios que se ajusten al tamaño de los platos. Pero además, asegúrate de poner las tapas en tus ollas y sartenes cuando las uses. Según los especialistas, esto contribuiría a una ganancia consecuente de unas 4 veces más en su ahorro de energía.
Los aparatos de aire acondicionado también tienen su lugar en este ranking. Al igual que las placas de cocina, su consumo varía de 500 a 1000 kWh en un año. Suelen utilizarse durante el periodo estival, cuando la ola de calor está en pleno apogeo.
La secadora alcanza un consumo máximo de 350 kWh/año. Estas son estimaciones basadas en los ejemplares de última generación, y si tienes un modelo antiguo en casa, ten en cuenta que podría hacerte gastar aún más. Para limitar este consumo de energía, se recomienda escurrir bien la ropa antes de meterla en la lavadora.
Y si estás en casa, también puedes ponerlos en la rejilla de secado y dejarlos en el exterior, sin exponerlos demasiado al sol.
El lavavajillas ocupa la sexta posición con un rendimiento que puede desarrollar una potencia de 250 kWh en un año. Para limitar estos gastos, es preferible utilizar el modo Eco en la medida de lo posible. Esperar a que se llene es también una forma práctica de ahorrar dinero.
Tenga cuidado con los dispositivos electrónicos como ordenadores, televisores, cajas de Internet y muchos otros. Según los expertos, pueden consumir entre 150 y 250 kWh de electricidad en un año.
Los sistemas de iluminación, los accesorios eléctricos y los pequeños electrodomésticos completan el cuadro. Sin embargo, las lámparas halógenas se sitúan a la cabeza de la lista con sus 200 kWh/año. Luego vienen los microondas, los secadores de pelo y las videoconsolas.
En la última posición se encuentran equipos portátiles como teléfonos, afeitadoras o impresoras.
¿Qué consejos puede utilizar para reducir su factura de electricidad?
Si tu factura de fin de mes sigue aumentando, probablemente sea el momento de encontrar una solución. Y para ello, te recomendamos algunas cosas prácticas que puedes hacer en tu día a día para que el consumo de tus electrodomésticos no tenga un impacto significativo en tu cartera.
En primer lugar, puedes comparar los precios de la electricidad de diferentes proveedores consultando sus tarifas. Ofrecen interesantes paquetes, y usted encontrará el que más le convenga. De este modo, tendrá que gastar menos sin dejar de vivir en la comodidad de su vida cotidiana.
El sistema de calefacción, que es uno de los primeros elementos de la lista de equipos que consumen energía, sigue siendo una de las principales preocupaciones en cuanto a gastos. Para reducir su consumo, la mejor alternativa sería instalar un termostato para gestionar eficazmente las intensidades de calor, especialmente en el periodo invernal.
Los aparatos electrónicos, como los ordenadores, las impresoras, pero también los televisores o los amplificadores, suelen permanecer conectados a sus enchufes en modo de espera. Ten en cuenta que, aunque los apagues sin quitar el enchufe, siguen consumiendo electricidad.
¿La solución? Opta por sistemas de «stand-by» o desconéctalos por completo.
Ventilar e iluminar su casa generará una importante reducción en el uso de aparatos como el aire acondicionado y los ventiladores. Por ello, le aconsejamos que abra las persianas y las ventanas el mayor tiempo posible para que entre aire fresco en las habitaciones y se aproveche al máximo la luz del sol.
Si todavía tienes tus viejos aparatos eléctricos en casa, asegúrate de comprobar su antigüedad. Según los profesionales, los equipos de más de 10 años consumen mucha más energía que los modelos más nuevos. Se trata de invertir en equipos que le permitirán ahorrar mucho dinero en sus gastos.
Este consejo también se aplica a los sistemas de iluminación. Evite las lámparas halógenas y recurra a las bombillas LED, que no sólo son respetuosas con el medio ambiente, sino también económicas.
Cuando vayas a invertir en un aparato eléctrico, la verificación de la etiqueta energética es siempre una buena idea. Elija los modelos con mayor calificación, como A+, A++ y A+++. Son relativamente caros, pero verás cómo se reduce considerablemente tu consumo a final de mes.