La última década ha destacado y marcado la tendencia en el uso de la energía solar. Pero si las virtudes de la explotación de este recurso pueden hacer soñar, primero hay que entender de qué se trata. También es importante conocer los puntos fuertes y débiles y el coste correspondiente.
Definición de calefacción solar
Para los profanos, esta noción se resume en el principio de utilizar los rayos del sol para dar calor a la vivienda. Esta teoría básica, aunque correcta y justificada, requiere todavía una información técnica más profunda.
Afortunadamente, esta información está dentro de la capacidad de comprensión media, y todo el mundo puede aprender más sobre los entresijos de este sistema.
En primer lugar, existen dos tipos de calefacción solar, la CESI y la SSC. El primero, un acrónimo de calentador de agua solar individual, indica un medio básico para calentar agua mediante la energía del sol para uso sanitario.
Este método se basa en el uso de un kit de placas solares autónomos para impulsar un depósito de 200 a 300 litros a la temperatura adecuada, para realizar esta tarea específica de proporcionar agua caliente dentro de la casa .
Por su parte, el SSC o sistema solar combinado utiliza el mismo principio. Sin embargo, gracias a un tipo de instalación más compleja debido a unos equipos más potentes y variados, permite ofrecer una ayuda a la calefacción más elevada, para cubrir otras necesidades además del agua caliente sanitaria.
El funcionamiento se realiza con la ayuda de varios equipos, entre ellos el sensor integrado en los placas solares al principio del circuito, y un transmisor que se materializa, por ejemplo, por el líquido de transferencia de calor. Esta pasa por un depósito por inercia que sirve de almacenamiento.
A continuación, continúa en la red de distribución, antes de llegar a su grifo para proporcionarle el agua caliente que necesita para la cocina o el baño. Además de estas terminaciones, también puede alimentar otros equipos domésticos, como un radiador solar, en el caso de un SSC.
La instalación de estos casos también requiere ciertos requisitos previos. De hecho, no siempre es evidente la utilidad de este tipo de equipos en cualquier ámbito. Basta con proceder según criterios técnicos bien conocidos por los especialistas, o incluso si sólo se trata de una calefacción solar auxiliar.
Puntos fuertes y débiles del sistema
Desde la llegada de la RT2012, las nuevas construcciones deben integrar al máximo las instalaciones relacionadas con la explotación de recursos energéticos limpios. La calefacción solar está a la vanguardia de este objetivo y, por tanto, tiene muchas ventajas. Pero tampoco está exento de inconvenientes, y debes tomar nota de ellos antes de embarcarte en este negocio.
Las ventajas
– Defendida por asociaciones ecologistas y demostrada por diversos estudios más o menos convincentes, la calefacción solar doméstica es una de las mejores soluciones si se quiere participar en el respeto del medio ambiente y la conservación del planeta. En efecto, al reducir los métodos tradicionales, como la caldera de combustión, se limita considerablemente la huella de carbono.
Para facilitarle la transición, puede, por ejemplo, empezar instalando un sistema de calefacción auxiliar solar, y luego cambiarlo todo cuando esté convencido.
– Además de utilizar energía limpia y renovable cada día, también tienes la oportunidad de liberar tu vida diaria de ciertas obligaciones, ya que no tienes que hacer ningún tipo de mantenimiento. Una vez realizada la instalación del sistema de calefacción según las normas, sólo queda disfrutar de él durante toda la vida útil del equipo, que se calcula que dura unos 20 años.
– La adopción de este sistema requiere un cierto coste, y la inversión no siempre es asequible. Afortunadamente, en el marco de la transición energética, puede optar a algunas ayudas estatales. En función de la envergadura de las obras que se proyecten, se pueden solicitar diversas ayudas, como el eco-préstamo sin intereses, las aportaciones de la Asociación Nacional de Ayuda a la Vivienda (ANAH) o las aportaciones de las administraciones locales, entre otras.
– Por último, otra ventaja importante es otro argumento a favor de la energía limpia, ya que la producción de calor no emite dióxido de carbono, en comparación con las técnicas tradicionales que requieren combustión. Además, cada colector térmico es reciclable, lo que elimina, o al menos limita significativamente, la posibilidad de que se produzcan residuos antes del final de la vida útil del equipo.
Desventajas
– Una de las caras de la moneda es la magnitud del trabajo que hay que hacer cuando se decide dar el paso. En efecto, una intervención específica en el tejado sigue siendo imprescindible para explotar su calefacción solar térmica de forma óptima.
– Además de estas obligaciones, también hay que cumplir con trámites administrativos a veces complicados, dependiendo de lo que tenga en mente. Todo comienza con la declaración preliminar al ayuntamiento, antes de pasar a las distintas fases de los estudios técnicos y de viabilidad.
Por ejemplo, una solicitud de asesoramiento sobre un aspirador de piscina a pilas puede requerir cierto tiempo.
– Por último, no es raro que siempre haya que añadir un sistema de calefacción térmica como refuerzo, sobre todo en las zonas donde el sol no es realmente ideal.
Costes de instalación
Antes de solicitar las ayudas a los placas solares a las autoridades competentes, debe elaborar un presupuesto provisional para su inversión. Un método de cálculo sencillo estima que se necesita 1 m² de paneles por 10 m² de superficie para la renovación, frente a 0,7 m² por 10 m² para una construcción nueva.
En general, el precio medio de un metro cuadrado de placa solar de agua oscila entre 1000 y 1500 euros, lo que le permite establecer su presupuesto detallado en función de la superficie de su vivienda. A continuación, puede elaborar su solicitud de ayuda a la calefacción y enviarla a los responsables correspondientes.