Los distintos equipamientos de confort se multiplican con el paso del tiempo, para una casa verdaderamente moderna. El sistema de aire acondicionado es uno de los elementos indispensables hoy en día para el bienestar de un hogar, una oficina o incluso un almacén. Sin embargo, este confort requiere un mantenimiento regular para obtener un beneficio óptimo.
¿Por qué hay que hacer el mantenimiento del aire acondicionado?
Como cualquier equipo utilizado por el ser humano, un aparato de aire acondicionado requiere que lo cuides, para que pueda mantener todas sus prestaciones el mayor tiempo posible. En efecto, una máquina está destinada a sufrir desgaste con el paso del tiempo, y prestar atención a los elementos sensibles le garantizará un uso prolongado.
Lo mismo ocurre con el aire acondicionado, que le ayuda a refrescarse, especialmente durante los calurosos días de verano. Con un mantenimiento adecuado, le dará el mismo rendimiento de un año a otro. Le da la oportunidad de determinar los posibles riesgos de rotura o mal funcionamiento.
Intervenir antes de que se produzcan daños irreparables le garantiza tener siempre una herramienta en las mejores condiciones de uso.
Además, el uso de un aire acondicionado en buen estado le ayuda a gestionar su presupuesto energético de forma correcta. De hecho, tanto si se trata de un modelo individual como del mejor aire acondicionado de pared que se acaba de comprar en previsión de la subida de temperaturas, suele ser un aparato que funciona con electricidad. Aunque estos equipos deben seguir ahora estrictas normas de consumo energético, el consumo de energía siempre tenderá a aumentar con el tiempo.
El desgaste y la suciedad son los principales factores de deterioro y mal funcionamiento de los aparatos eléctricos, especialmente de los aires acondicionados. Un mantenimiento regular lo mantendrá en las mejores condiciones de funcionamiento y, por tanto, mantendrá estable su factura de electricidad.
En otro contexto, aunque la función principal del aire acondicionado es aportarle bienestar y comodidad al promover el frescor en su hogar, también puede contribuir a la distribución de células patógenas en el entorno donde se encuentra.
En efecto, estos equipos están sometidos a diferentes variaciones de temperatura, sobre todo si se trata de un modelo reversible, es decir, que se enfría en verano y se calienta en invierno. Sin mantenimiento, el polvo y la suciedad que se acumulan favorecen la proliferación de bacterias y otros microbios nocivos en el interior del aire acondicionado.
Además, la humedad de la condensación y las fluctuaciones de temperatura pueden provocar la formación de moho. Tampoco es raro que los cadáveres de insectos o incluso de pequeños roedores provoquen averías en las máquinas.
Al encender la máquina, un mal olor puede invadir tu casa. Además de este desagradable olor, también se corre el riesgo de contraer enfermedades causadas por los hongos y el moho, que se extenderán por todas las habitaciones.
Por todas estas razones, el mantenimiento regular y correctamente realizado de su aire acondicionado es la primera solución para garantizar que pueda utilizarlo durante mucho tiempo, y siempre al máximo nivel de eficiencia. Al mismo tiempo, se ahorrará mucho dinero, evitando la necesidad de comprar piezas caras, o incluso de sustituir toda la máquina, por no haberla cuidado adecuadamente.
¿Cómo se realiza el mantenimiento de un aparato de aire acondicionado?
Usted mismo puede ocuparse de los pequeños trabajos de mantenimiento para mantener su aire acondicionado en las mejores condiciones de funcionamiento. Sin embargo, son necesarios algunos requisitos previos para evitar una manipulación errónea y el riesgo de accidentes domésticos.
El primer paso es tomarse el tiempo para leer el manual de usuario. En general, debe incluirse una sección o un capítulo entero para explicar los procedimientos de mantenimiento que deben seguirse. Entonces, al tratarse de un aparato eléctrico, es imprescindible que lo apagues para evitar el riesgo de electrocución al manipularlo.
Los primeros elementos a revisar son los filtros, que se encuentran en el interior de la máquina. Tienes dos tipos de filtros, uno llamado filtro mecánico o electrostático, y otro llamado filtro de carbón activado. El primero sirve para retener el polvo y los restos orgánicos o minerales que puedan caer en la máquina.
Luego se obstruye con bastante rapidez y requiere una limpieza periódica.
Para ello, normalmente hay que desmontar el panel del aire acondicionado y sacarlo de su ubicación. Según la marca y el modelo, puede tener uno o varios filtros electrostáticos. El agua jabonosa es suficiente para la limpieza, pero si es necesario, no dude en añadir un producto desinfectante si nota la presencia de moho o si el filtro no huele bien.
Si es necesario, puede ser útil cambiarlo, sobre todo si su aparato de aire acondicionado tiene ya algunos años.
En cuanto al filtro de carbón activo, su función es bloquear los malos olores. Por lo tanto, no es necesario limpiarlo; es preferible sustituirlo directamente. El funcionamiento es idéntico al anterior, lo único que hay que hacer es localizar su ubicación cuando el aire acondicionado está abierto, para luego retirarlo y poner uno nuevo.
Además de estos elementos, también debe limpiar el conducto de condensación. El conducto de condensación puede estar completamente bloqueado por el polvo, o incluso por insectos muertos o pequeños animales. Su aparato consumirá entonces mucha energía, a la vez que emitirá un olor desagradable.
Para solucionar el problema, desenchufa la manguera de condensación en cada extremo y vierte un vaso de lejía en su interior. Déjalo reposar unos minutos para disolver la suciedad y luego acláralo. Si el tapón es sólo polvo, puedes usar una aspiradora o un bote de aire para soplarlo.
También se puede utilizar un limpiador de vapor, ya que el calor que produce puede matar las bacterias del interior.
El mantenimiento debe realizarse al menos una vez cada tres años. Sin embargo, hacerlo con la mayor frecuencia posible le permite utilizar un aire acondicionado siempre eficiente y eficaz. De este modo, se beneficiará de un importante ahorro.