El verano anuncia el regreso del buen tiempo, los cielos azules y el sol hasta la una de la tarde. Pero esta temporada no trae sólo cosas buenas. El calor puede llegar a ser rápidamente sofocante, especialmente en la veranda, que se supone que aporta frescor. He aquí algunas soluciones para remediarlo.
Instalar equipos para protegerse del calor
En la mayoría de los casos, más del 50% de una veranda es de cristal. Los modelos más recientes ofrecen incluso diseños con casi el 90% de acristalamiento, para un efecto luminoso y una visibilidad óptima.
Sin embargo, este aspecto técnico lamentablemente refuerza la conservación del calor dentro del espacio acristalado. Este fenómeno se denomina efecto invernadero, durante el cual los rayos del sol penetran y permanecen en el interior, sin poder escapar.
La temperatura puede entonces aumentar rápidamente, hasta el punto de hacerse insoportable durante los picos de calor en verano. Afortunadamente, hay muchas soluciones para superar este importante inconveniente, en función de sus necesidades y medios económicos. La que actualmente está a favor es la de añadir equipos para intentar frenar la penetración de los rayos solares.
Si no, también es posible elegir varios accesorios para evacuar el calor almacenado.
La forma más sencilla y barata es instalar cortinas. Con unas simples cortinas puede reducir la intensidad de los rayos del sol que entran en su invernadero. Según su transparencia, siempre mantienen el lugar suficientemente iluminado y no impiden ver lo que ocurre en el exterior.
Otra opción económica es aplicar láminas reflectantes a las superficies de vidrio. Los rayos del sol ya no entrarán en el invernadero, sino que simplemente se reflejarán hacia el exterior. Por otro lado, dependiendo del nivel de opacidad de la lámina, podría terminar con una iluminación poco natural dentro de su veranda.
Por otro lado, existe una pequeña ventaja en términos de privacidad a plena luz del día, ya que las láminas reflectantes protegen el interior de las miradas indiscretas del exterior.
Si dispone de medios más importantes, puede optar por la instalación de equipos más o menos sofisticados, para renivelar la temperatura en el interior de su veranda. Puede, por ejemplo, optar por la instalación de toldos. Hay muchos modelos diferentes entre los que elegir, y encontrará el que necesita.
En esta categoría de productos hay persianas interiores y exteriores, manuales y motorizadas. Algunos pueden incluso integrarse en la programación de su domótica y controlarse desde su Smartphone, aunque no se encuentre todavía en las instalaciones.
Más o menos de la misma familia de propuestas, también puede decidir instalar persianas enrollables. La ventaja de este producto específico reside en que proporciona un buen aislamiento en todas las estaciones. En otras palabras, mantiene su invernadero fresco en verano y mantiene una temperatura agradable en invierno.
Por otro lado, proporciona un mayor nivel de seguridad para su casa, debido a su solidez. Por otro lado, su única desventaja es que oscurece completamente la visión exterior, dado el material totalmente opaco en el que está fabricado.
Como alternativa a las persianas y las cortinas enrollables, un nuevo producto muy demandado en la actualidad también podría llamar su atención. Este es el parasol ajustable o BSO. Combina las instalaciones y funcionalidades de los dos primeros productos y permite ajustar al milímetro la orientación de las lamas.
De este modo, se obtiene la luminosidad deseada, la temperatura deseada y, sobre todo, la posibilidad de ver siempre en el exterior.
Además de los accesorios, también puedes optar por equiparte con electrodomésticos para refrescar el interior de tu veranda. El ventilador sigue siendo el más sencillo y sin duda el más barato, con muchos diseños modernos como el ventilador de pie, entre otros. Si es necesario, hemos buscado para ti las mejores ofertas. En comparación con la compra e instalación de un extractor de aire, o mejor, de un sistema de aire acondicionado, obtendrá satisfacción por poco dinero.
Optimizar la circulación del aire
Si no piensa comprar ningún equipo para devolver la frescura a su veranda, hay soluciones menos costosas que pueden satisfacer. La primera es incluso gratuita, pero no siempre es obvia, dado el entorno de vida actual dominado por la tecnología.
Lo ideal es simplemente abrir puertas y ventanas para que el aire circule de forma óptima. Acostumbrados a los automatismos que exigen cierres herméticos para demostrar su eficacia, el reflejo a veces nos retrasa y no pensamos en utilizar las distintas aberturas para dejar que la naturaleza siga su curso.
El calor atrapado en la veranda podrá entonces salir a través de estas diferentes aberturas, dejando espacio al aire fresco, para un ambiente más agradable.
Si tiene intención de realizar obras, también puede optar por la instalación de materiales aislantes que cumplan las normas actualmente exigidas en relación con la RT2012. Los vidrios actuales, por ejemplo, se fabrican de tal manera que garantizan un perfecto aislamiento de su interior.
Lo mismo ocurre con los marcos y otras partes de la estructura. El aluminio o el PVC cumplen hoy en día las normas impuestas por la legislación. Dependiendo de su arquitectura general, también puede elegir madera o cualquier otro material natural para el tejado, especialmente tejas, que aportarán un toque estético adicional.
Por último, la construcción de un pozo provenzal bajo su casa también puede ayudarle. Este sistema funciona de la misma manera que los conductos de ventilación tradicionales. Un conducto subterráneo permite que el aire circule por debajo de las distintas habitaciones y lo difunda a través de los respiraderos del interior de la casa en general, y de la veranda en particular.