La calefacción es necesaria para mantener una buena temperatura en la casa durante el periodo invernal. Sin embargo, algunos modelos no se adaptan a las expectativas de todos debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Para los que quieran mantener sus credenciales ecológicas, he aquí algunos consejos a seguir.
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Optar por la energía solar
No siempre es fácil presentarse como una persona ecológica cuando se utilizan estufas que producen CO22 o monóxido de carbono. Estos dispositivos tienen un impacto en el medio ambiente, que puede no ser del agrado de todos.
Para sumarse a la causa de la preservación del mundo, muchas personas utilizan hoy en día la tecnología solar para mantener sus hogares calientes. Esta alternativa no produce gases que agotan la capa de ozono y no contamina el aire.
Y es renovable.
Con la instalación de placas solares, es posible proporcionar una temperatura agradable en toda la casa. Estos paneles captan la luz natural y la envían a un transformador para proporcionar calor. No tendrás remordimientos de conciencia por la deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero y otras acciones que pueden dañar el medio ambiente.
Además de ser respetuoso con el medio ambiente, este proceso también le permite reducir considerablemente sus facturas de energía. Ya no tendrá que utilizar la electricidad de la red para alimentar el horno.
Madera: una solución eficaz
Algunas personas se quejan de que esta práctica acelera la deforestación, lo que no es bueno para el medio ambiente. Entonces prefieren recurrir a otros combustibles. Por supuesto, es innegable que es necesario talar árboles para hacer troncos. Sin embargo, debe saber que el registro se lleva a cabo según normas muy estrictas impuestas por la ley.
Por cada tronco talado, la empresa responsable debe plantar una cantidad determinada de brotes jóvenes. De este modo, participa en el desarrollo sostenible. Además, según la administración que controla este proceso, el número de árboles cortados es limitado por año.
También hay un periodo en el que está prohibido explotar el bosque y zonas en las que está prohibido.
La calefacción con madera produce poco dióxido de carbono. Además, el rendimiento se eleva a un mínimo del 80%, lo que le garantiza una temperatura óptima sin consumir rápidamente el combustible.
Por supuesto, esto también varía en función del tipo de madera utilizada. El tronco es el más barato del mercado, pero tiene un rendimiento inferior al de los pellets. Por ello, hay que calcular la relación calor/consumo y el precio para asegurarse de que se hace un buen negocio.
Recuerde también que el CO22 liberado por una estufa de leña equivale al CO22 que absorben los árboles para crecer adecuadamente. Por lo tanto, no hay riesgo de dañar el medio ambiente al utilizar este tipo de calefacción.
Calefacción eléctrica: otra solución ideal
Entre los sistemas ecológicos, el que funciona con electricidad puede calificarse como uno de los mejores. Su casa no emitirá ningún gas de efecto invernadero. Esta solución es especialmente popular entre los ecologistas. La máquina funcionará con electricidad de la red para producir calor.
Una de las ventajas de este tipo de máquinas es que puedes ajustar la temperatura a tu gusto. Estas máquinas ofrecen un ajuste de parámetros para determinar el grado de calor que debe tener el ambiente de cada habitación.
Pero también hay desventajas. Lo primero que hace que la gente sea reacia a utilizarlo es, obviamente, las facturas de electricidad a final de mes. Este tipo de aparato consume mucha electricidad durante el mes, sobre todo si no se sabe programar correctamente. También hay que recordar que, a diferencia de un bandeja de aceite o madera, tarda un tiempo en alcanzar la temperatura deseada. Esta es también la razón por la que gasta mucho dinero.
¿El gas está recomendado por organizaciones medioambientales?
Si elige un calentador de gas, puede ahorrar dinero en comparación con los calentadores eléctricos. En efecto, al contar con el equipo adecuado, reducirá sus costes.
En el caso del gas natural, basta con conectarse a las tuberías ya instaladas por las empresas proveedoras. En este tipo de casos, se emite el menor número posible de elementos nocivos. Esto se recomienda hasta cierto punto.
Sí, hay que tener en cuenta el factor de riesgo, porque si una casa se incendia y las válvulas no se cierran a tiempo, podría producirse una reacción en cadena, que aumentaría considerablemente la producción de CO22 en la región.
Y si usas propano, simplemente almacénalo en una reserva fuera de tu casa y conéctalo al sistema de calefacción. El uso de propano es malo para el medio ambiente. No se trata del gas en sí, sino de cómo se quema.
Lo mismo ocurre con su transporte. Los camiones que traen este combustible producen una cantidad importante de dióxido de carbono. Por lo tanto, no es realmente aconsejable utilizar gas si su conciencia medioambiental le persigue.
Además, hay muchas otras soluciones disponibles en la actualidad si desea mantener su condición de protector del medio ambiente. Por ejemplo, hay calefacción por suelo radiante y por pared. Estos sistemas utilizan tuberías conectadas a la caldera.
Así disfrutará de un ambiente agradable, porque el calor vendrá de todos lados.
Para encontrar la alternativa que más le convenga, considere hacer una comparación de los artículos ofrecidos en sitios especializados. Encontrará consejos prácticos, pero también las ventajas e inconvenientes de cada uno. Esto le facilitará la selección del tipo y modelo que mejor se adapte a sus necesidades.
Por supuesto, hay que centrarse en criterios como la potencia, la superficie a calentar o la facilidad de uso.
