Cuando se trata del bienestar de la familia, siempre es importante encontrar el equilibrio adecuado, de día y de noche. Siendo el calor uno de los factores más esenciales del hogar, es interesante saber cómo mantenerse caliente sin arruinarse con la factura de la luz.
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La importancia de una buena calefacción para su hogar
Dependiendo de la estación del año a la que nos enfrentemos, el confort del hogar requiere siempre una buena ventilación y una temperatura ideal en todo momento. Los estudios han demostrado que un hogar mal ventilado y calentado degrada la relación familiar por la falta de confort que crea tensión en las comunicaciones.
Por lo tanto, la construcción de una casa debe hacerse después de varios estudios sobre la naturaleza del suelo, los materiales de fabricación, la configuración de la futura casa, etc. Siempre según los estudios realizados en este campo, la temperatura ideal no es la misma en las diferentes habitaciones de la casa.
En el salón, por ejemplo, la temperatura ideal sería entre 19 y 21 °C, de acuerdo con lo que allí ocurre. En los dormitorios, es preferible que la temperatura sea superior a 18 °C.
Esto se debe a que es más fácil conciliar el sueño cuando el cuerpo no está obstaculizado por la falta o el exceso de calor. Lo mismo ocurre con el cuarto de baño, que debe tener una temperatura mínima de 22 °C para sentirse cómodo mientras se está en él.
Tipos de calefacción para el hogar
Para poner a su disposición nuestros conocimientos sobre los diferentes aparatos de calefacción para las distintas zonas de la casa, esta sección enumera todas las posibilidades disponibles. Empezando por los calefactores móviles, generalmente están destinados a un uso ocasional. Según el tipo de aparato, puede ser un aparato eléctrico o un aparato térmico que no funciona con electricidad. Este tipo de hornos no son aptos para su uso en zonas habitadas, por lo que se instalan en el exterior, en el patio o balcón y en el baño. Para calentador de ambiente fijo, es importante encontrar un aparato lo suficientemente potente como para calentar toda la habitación.
El objetivo es ahorrar el máximo dinero posible en la factura de la luz, por lo que es fundamental elegir el aparato adecuado. Sin mencionar ningún aparato en particular, esta sección le ofrece algunos consejos sobre la ubicación y el uso de un aparato fijo y móvil.
En este caso, sólo hablamos de aparatos auxiliares basándonos en que ya tiene un sistema de calefacción principal que simplemente necesita ser reforzado con algunas instalaciones secundarias. Sin embargo, su calefacción secundaria debe ser capaz de cubrir las zonas no cubiertas por la calefacción principal, de lo contrario no tiene sentido elegir el modelo que ha elegido.
Algunos aparatos y sus ventajas
Encuentre aquí algunos dispositivos, clasificados según su consumo de energía, desde los más económicos hasta los que más consumen. El más económico es un aparato que no requiere energía eléctrica, lo que lo sitúa en el primer puesto de la lista. Esta es la estufa de leña con un rápido aumento de la temperatura.
Un ambiente cálido con un diseño atractivo.
En segunda posición se encuentra la estufa de gas con menor consumo que un modelo alimentado por aceite. El diseño compacto del aparato va acompañado de una combustión sin producción de cenizas ni hollín. En tercer lugar está el calefactor de baño de aceite, que funciona eléctricamente y tiene una capacidad de ahorro de energía.
El aparato se desplaza fácilmente porque no es muy pesado. Con esta unidad, no es necesario el mantenimiento ni la compra de suministros.
En la cuarta posición se encuentra un convector móvil, una unidad auxiliar que también tiene un calentamiento rápido y no requiere ningún mantenimiento con un diseño refinado. El precio sigue siendo muy asequible a pesar de su gran versatilidad en el lugar de instalación.
La selección que más energía consume es el calentador de obra. Aproveche la calefacción que proporciona este dispositivo durante la temporada de frío y en las obras que necesitan más calor. Su gran versatilidad es una baza innegable, así como su potencia, que cubre una amplia zona.
Algunas recomendaciones de uso
Lo primero que hay que saber sobre el uso de los hornos en el hogar es que deben elegirse en función del tamaño de la vivienda. Si el sistema de calefacción principal no es lo suficientemente eficaz, es imprescindible utilizar sistemas de calefacción auxiliares para evitar una caída o diferencia de temperatura en la vivienda.
En cuanto a las unidades de calefacción auxiliares, su uso debe ser ocasional, a riesgo de aumentar sus facturas.
Es peligroso colocar los hornos cerca de los contenedores de combustible, como las bombonas de gas y las tuberías de combustible utilizadas en el hogar. En el caso de los modelos que funcionan con electricidad, lo mejor es conectarlos a una toma de tierra.
Cuando se viaja durante largos periodos de tiempo, es una buena idea no desconectar la energía de los hornos, ya que esto puede cambiar la temperatura de la casa. Si te lo puedes permitir, es importante que compres un electrodoméstico con funciones inteligentes y programables.
Esta función le será útil cuando esté fuera de casa, y será su responsabilidad ajustar el funcionamiento de su aparato según sus hábitos de uso. Sabiendo que el agua caliente es una de las fuentes de calor en el hogar, es necesario equiparse con un calentador de agua para todas sus necesidades de agua caliente.
Si los calentadores están encendidos, es totalmente contraproducente dejar las puertas y ventanas abiertas. Es igual de importante tener un aparato que caliente rápidamente pero que al mismo tiempo enfríe con la misma eficacia.
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